sábado, 28 de mayo de 2016

Equivocarse es aprender

Escucha la frase que acaba de decirle su hija de cinco años y sigue pensando que no puede ser que la haya construido.

"Equivocarse es aprender"

Piensa en todas las veces que se ha equivocado. En aquellas que fueron sin querer y en las otras que no lo fueron. Recuerda todos esos errores que debían mostrar alguna enseñanza, algo que aprender y se pregunta qué fue lo que aprendió de todas ellas.

"Equivocarse es aprender"

¡Qué razón tienen esas palabras! Pero qué poco ha aprendido de esos errores cometidos. De esos caminos que dejas que te escojan y no decides con la arrogancia de ser un ser humano. Los senderos que acaban en bosques frondosos, en altos acantilados sin poder volver atrás o en muros imposibles de saltar. Esos pequeños encuentros con el fracaso que te recuerdan que aún sigues vivo y que puedes seguir viviendo y creyendo que tiene sentido la vida, aquello que pierdes cuando no haces nada y sólo ves pasar el tiempo.

"Equivocarse es aprender"

Rememora lo perdido y se encuentra con lo ganado. Con la sonrisa de su hija. Con su saber inocente e ingenuo de un mundo diferente al suyo. De un mundo al que aún tiene que llegar. Desea separar sus sueños de los de ella. Desea que sea ella y, simplemente, ella. No un alargo de él mismo. No su imagen y semejanza. No la suma de sus fracasos e ilusiones. Recuerda que él jamás fue lo que él quiso ser y si la suma de mucha gente.

"Equivocarse es aprender"

Y, ahora, recordando sus palabras, piensa que es injusto el camino que ha escogido. Piensa que no tiene sentido lo que va a realizar en breve. Lo que va a sucederle en un instante. Su estómago se cerrará. Su corazón dejará de latir y todo su dolor interno se expandirá en forma de lágrimas saladas por su rostro y descenderá al suelo, donde creará pequeños charcos de agua salada dónde no nadarán peces y sí su vida.

"Equivocarse es aprender"

¿Qué ha aprendido? ¿En qué se ha equivocado? ¿Qué sucederá cuándo lo encuentren? ¿Qué nueva frase creará su hija? ¿Cómo serán sus lágrimas? ¿Llorará?

"Aprender es equivocarse"

(Texto que surge de una frase de tres verbos y qué ha dado para este pequeño texto de una huida por la puerta de atrás. Espero que os guste).


miércoles, 11 de mayo de 2016

Fotografía

Nunca llegó a leer el final. Jamás supo a que sonaba la última palabra de aquel bestseller que él le regaló. Ahora piensa en ello y mira el mar. Ese pequeño mundo construido de gotas saladas y susurros. De recuerdos ahogados en lágrimas que provienen del cielo y del núcleo terrestre. Arroja el regalo que jamás sabrá como acabará. Como la mayoría de las historias que ocurren en la vida real. Todas empiezan, de alguna manera, pero ninguna sabes cómo finaliza.

(Caigo. Sin saber dónde iré. Caigo sin saber que ocurrirá. Mis cubiertas se ablandan y mis páginas se mojan. La tinta que las recorre se deshace con el papel y la dedicatoria que rasgó mi página en blanco desaparece con la facilidad con la que me dañó. Algo pierdo. Algo se pierde. Desaparezco).

El aire le recuerda que existe. Que lo que está ocurriendo es real. Siente el frío alzar la piel de sus brazos. Siente como se eriza su cuerpo y quiere no llorar. Quiere no llorar su ausencia. Su no presencia. Quiere no llorar su final. Observa como el libro se confunde con la profundidad del mar. Recuerda las palabras que él le escribió. Palabras dedicadas a ella. Sólo a ella. Íntegramente para ella.

Eres la luz que todo barco
a la deriva desea encontrar
en una noche de tormenta.
La luz del faro que lo guía a tierra.
la luz que guía mi vida.

Las dos últimas palabras no quiere recordarlas y las borra de su memoria. Todo ya ha acabado. El barco a la deriva. La luz. El faro. Y sólo ha restado la tormenta. La tormenta. LA TORMENTA. 

Mira al cielo. Un cielo oscuro. Tapado. Lleno de nubes que no anuncian nada más que el frío que recorre su cuerpo. El frío de la decisión tomada. La frialdad de arrojar el último recuerdo que le queda de él. De aquello que nació de casualidad y que se quebró voluntariamente. Desea desaparecer. Transformarse en mar. En aquella profundidad azul que la observa desde su infinitud. 

(La observo. Percibo su angustia. Sus ganas de entregarse a la desesperación y al dolor. A la extraña calma que puedo ofrecerle. Al cobijo de mis entrañas donde se guardan tesoros, ciudades perdidas y seres extraordinarios. Pero aunque su malestar recuerde a las sirenas, ella no lo es. No lo es. Reflejo su mirada y su tristeza. Reflejo su dolor y alzo unos de mis abrazos salados para poder alcanzarla. Ella marcha. Tal vez, ya me ha entregado lo más valioso que tenía. No lo sé. Ya no hay nadie ni nada nuevo que mirar).

Se va. Se va para no regresar. Se va para asumir las decisiones tomadas. Se va para no volver atrás. Se va para mirar al presente y olvidar el pasado. Simplemente, se va.

(Texto que surge de una canción "Photograph" de Ed Sheeran y de la confluencias de diferentes lecturas. Dejo video. Espero que os guste).