lunes, 9 de noviembre de 2015

Nada y todo.

Quiere escribir pero lo único que le surge es dolor y negación. Piensa en algo bonito que describir, en algo que le pueda producir una sonrisa, ya no sólo a ella, sino a alguien. No recuerda nada. Mira al lejano suelo, observa el descanso aéreo de sus pies y la ciudad viviendo bajo sus suelas. La pequeña libreta comprada en los chinos la acompaña con sus páginas en blanco. Un bolígrafo divide la portada en dos. Mira al cielo, a las nubes, al sol y a los pocos pájaros que no duermen a estas horas del día. La marca de un avión recorre el cielo. Los ruidos son lejanos y casi inexistentes. Una idea le viene a la cabeza y le provoca una leve y triste sonrisa.

Me gustaría volar. ¿Cómo debe ser volar? ¿Cómo debes sentirte?

La oportunidad de la vida la envuelve sin que ella se dé cuenta o quiera aceptarlo. Necesita escribir algo. Una cosa alegre antes de marcharse pero no se le ocurre nada. Recuerda a su padre. Recuerda a su madre. Recuerdos que no significan nada para ella. Recuerdos que le reviven viejas heridas. Recuerdos que no son cuerdos y que provocan dolor en ella, en las cicatrices que la visten cuando se desnuda en la noche o antes de entrar en la ducha. Una paloma se posa cercana y la observa de aquella forma extraña y admirativa que sólo ellas tienen. Le devuelve la mirada y esboza un nuevo intento de sonrisa que languidece con su huida hacia el infinito cielo.

Volar... sentirse libre... volar...

Se le ocurre escribir esas palabras con esas pausas entre ellas. Una línea en el horizontal de la hoja en blanco de la libreta comprada en los chinos. 

¡Ya está! ¡Ya lo tengo!

Emocionada se levanta y mira al cielo como si estuviera en el trampolín de una piscina. En su borde. Decide dar un paso más, un único paso que la impulse al vacío, a la nada (y al todo).

Desciende.
Desciende.
Desciende.
Desciende.
Desciende.
Desciende.


"Volar... sentirse libre... volar..."

(Ejercicio de escritura automática y pensamiento automático)

martes, 19 de mayo de 2015

Desamor

Observa su reflejo en el espejo. Observa el paso del tiempo sobre su cuerpo. Los recuerdos que sus huellas emanan. Se toca un pecho y acaricia la sensación olvidada del tacto de un extraño. Su pezón se endurece y la mezcla de imagen y sensación le causa pudor. Cierra los ojos e imagina:
un lugar,
              un amor,
                            un beso,
                                          unas palabras,
                                                                 unas lágrimas,
                                                                                         alguna emoción,
               un susurro escondido,       
                 un orgasmo compartido,                        
una mirada,                                           
un abrazo eternizado,                                                       
una respiración ajena,                                                                        
una promesa incompleta.                                                                                 
Sus lágrimas le obligan a abrir de nuevos sus ojos. A contemplar su imagen borrosa en el espejo. Sus huellas. Sus heridas. Se odia y quiere golpear su reflejo. Se odia y quiere herirlo. Herirlo de muerte. Acabar con él. Con ella misma. Grita. Grita. Grita
 
G    R    I    T    A
 


(Texto que surge de la extraña mezcla de una pesadilla y de la canción de Blaumunt "El primer arbre del bosc". Os dejo enlace).

miércoles, 13 de mayo de 2015

Luna

Un corazón se detiene y
el tiempo lo hace con él.
En paralelo.
Y entonces quieres sentir,
necesitas saber que sigues ahí.
Escuchas voces cuando deseas oír un latido,
una buena noticia. Pero todo está detenido.
Como las estatuas en los parques o
en las calles de una gran ciudad.
Todo pesa.
El aire se convierte en polvo.
Respirar duele.
Las palabras caen y te golpean constantemente.
Te hieren.
Y buscas una sonrisa.
Una mirada.
Y la encuentras difuminada entre tus lágrimas,
en tu rabia, en la impotencia de algo que
sabes que ya no continuará.
Y todo te sabe a sal y
necesitas salir de la habitación blanca
que es oscura como la profundidad del mar,
como el ecógrafo al apagarse y
te preguntas, ¿dónde estás futuro?
Y te contestan tus sollozos,
tus silencios y ahogos.
Futuro, ¿Dónde estás?

(Palabras que surgen del impacto de una mala noticia. De los recuerdos que esa noticia me traen. Espero que os guste)

jueves, 16 de abril de 2015

Pensamientos de lucha

Lucho para llegar a crecer. Lucho para llegar a comprenderme. Lucho para llegar a ser. Y siento que no lo consigo. Y veo que no llegaré a conseguirlo jamás. Y me esfuerzo por mantener esa lucha que mantenga la ilusión de algo nuevo en mí pero no lo consigo. No llego a alcanzarlo. Sea lo que sea. 
Lucho por encontrar un camino, una senda, un GR que me lleve hasta mí pero conforme avanzo por ello, me veo más alejado del objetivo marcado. De aquello que quiero conseguir y entonces me derrumbo. Me arrodillo y miro al cielo. Golpeo el suelo y recuerdo porqué jamás lograré mis objetivos, mis metas. Y lloro. Y lloro. Y sigo llorando. Y, entre la sal y el agua de mis lágrimas, se derriten las imágenes que me anclan al pasado, a aquello que no me deja partir hacia el mar. Aquello que no me permite volar con mis sueños. Aquello que aún no comprendo y que ahora me detiene en el dolor. Y sigo creyendo que lucho. Y lucho. Y lucho. Lucho para llegar a ser quién soy. 

(Breve texto que surge de una canción y de unos pensamientos cruzados. La canción se llama "Warrior" de Beth Crowley. Espero que os guste)


martes, 14 de abril de 2015

Insomio

Sueño pero no descanso.Sueño pero no amo. Sueño o creo que lo hago. Sueño que cierro los ojos pero veo la oscuridad que me envuelve. Sueño pero no ronco.Respiro. Imagino sueños que aparecen y desaparecen. Sueño historias que jamás ocurrirán. Recuerdo cosas del día vivido. De la semana entrada. Sueño con mañana y me pregunto cómo me encontraré. ¿Sueño? Sueño mi sombra entre las paredes que me acompañan. Sueño otra respiración que no es la mía. ¿Respiro? Imagino mis pies, mis brazos, mi cuerpo. ¿Qué soy? Sueño que duermo, sabiendo que estoy despierto. Sueño que escribo un texto, sabiendo que lo estoy acabando. Sueño con poder cerrar los ojos y descansar, sabiendo que lo estoy intentando. ¿Vivo? Sueño con ello. Con que vivo. Con que sueño.

(Texto que surgió del insomnio y que se ha acabado varios días más tarde. Un simple ejercicio).