viernes, 24 de enero de 2014

Pensamientos incompatibles

"Mamá, dame una oportunidad. Permíteme verte. Escucha mi corazón. Ahora late. Cuando firmes ese papel, dejará de hacerlo. No lo firmes. Dame la posibilidad de conocernos, de vivir juntos. Esto acaba de empezar. Llevo contigo cinco meses, ¿Qué es eso, comparado con los años que nos esperan? No firmes. No consientas la derrota. No lo hagas. Lucha por mí. Por nosotros. Resiste. No firmes. Te llenaré de alegrías, de llantos, de preocupaciones, de experiencias que se harán inolvidables. Te envolveré de vida pero permite que eso se haga realidad que no se conviertan en sueños rotos. No cargues con mi muerte. No permitas que mi vida se acabe aquí y así. No permitas que raspen tu interior, que entren en ti y rasguen mi protección. No permitas que me arrastren al exterior, antes de que madure para poderlo resistir. No lo hagas mamá. No lo hagas. Dame una oportunidad. Dámela, mamá".
    Las lágrimas caen de sus rostros y mojan el papel  que el médico les ha ofrecido. En el monitor aún se escucha la imagen de un corazón con vida. Sus oídos imaginan la vida que no será.
 
(Un recuerdo. Un breve recuerdo. Un recuerdo importante. Espero que os guste. Os dejo la canción que lo ha despertado. Cali y El Dandee, "No digas nada".)