jueves, 4 de diciembre de 2014

Recuerdos

Erase una vez una ciudad en la que todo era posible. Una ciudad construida con sueños. Una ciudad que se levantó un día con la certeza de su muerte. Como si aquellos sueños que la construyeron se hubieran convertido en pesadillas. En el monstruo que aparece debajo de la cama o en el fondo de un armario abierto. Y ese monstruo se estuviera engullendo los sueños y a los soñadores que, una vez, decidieron, construir la ciudad mágica. Ese día sus habitantes no entendían nada. Aún siguen sin entenderlo pero es lo que tienen los sueños y las pesadillas. Se deben interpretar por un experto.

¿Y, dónde estaban esos expertos?

La ciudad que un día amaneció con la certeza de que la pesadilla había llegado a sus calles, empezó a agrietarse por todos lados. Por todas partes. Y la ciudad misma iba cayendo derrotada. La piedra de los edificios se convertían en polvo que ascendía al cielo. Como el alma de sus habitantes al morir, se alejaban de la ciudad que les había visto nacer, crecer, amar, jugar. Se alejaban de su ciudad maravillosa y mágica. En sus calles restaban sus cuerpos inertes, partidos junto con la sangre derramada que recorría por última vez sus calles y parques buscando las cloacas por donde huir de aquel infierno de pesadilla en la que se había convertido la ciudad que jamás debía haberse despertado como si fuera el escenario de una película de terror.

¿Y, dónde estaban esos expertos?

Todo el mundo le dio la espalda a esa ciudad de maravillas y culturas. A esa ciudad de luz y alegría. A esa ciudad que jamás debía haber desaparecido pero que un día, alguien decidió que debía desparecer. Pero no sólo consiguieron que la ciudad muriera, Consiguieron que sus habitantes desaparecieran con ella y les causara dolor volver a ella, Regresar a sus hogares. A sus barrios. A las calles que ahora reconocen desde la lejanía del exilio que les permite seguir viviendo, seguir creyendo en la mentira de que todo aquello que sufrieron no volverá a suceder. Que un pueblo, una ciudad y unos inocentes no volverán  a ser olvidados por nadie. Que la pesadilla desaparecerá volviendo a cerrar los ojos y no tras cuatro años de asedio y combate.

¿Y, dónde estaban esos expertos?

Llegaron más tarde. Mucho más tarde. Cuando el amor se había fugado con la vida y el sexo se había apoderado de la muerte y la desesperanza. Llegaron más tarde con la intención de repartirse lo que quedaba. Cuando la muerte ya no era algo temible y la vida todo un misterio a redescubrir.

(Otro texto lleno de recuerdos y un ejercicio que pretende homenajear una ciudad mágica que aún reside en mi corazón y a la que sé que volveré a ella, ya que ella aún no me ha abandonado ni dejaré que lo haga. Espero que os guste).

martes, 2 de diciembre de 2014

"El Palacio del Gobernador General"

Hace tiempo que vivo enredado en ella. Hace tiempo que he vuelto atrás y he vuelto a admirarla. Hace tiempo que mi mente ha regresado a ella y no la quiere dejar escapar. Quiere regresar. Quiere volver a acariciarla con mis pasos. A sentirla cerca de mis ojos, de sus labios. Regresar para saborearla. Para volverla a amar. 

¿Alguna vez has dejado de amarla? 

He vuelto a mirar atrás. He recordado parte de un pasado. De unas historias vividas y de unas experiencias que aún me emocionan. Que aún viven en mí. En mi alma. En mi corazón. He repasado imágenes. Recuerdos. Palabras. Canciones. Momentos compartidos y vividos con ella y las lágrimas que cayeron en un viejo puente destrozado por la guerra, rebrotaron en mí, ese día de añoranzas y anhelos.

¿Alguna vez has dejado de amar?

He vuelto a mirar atrás y me ha llevado a ella. A su ternura. A su peligrosidad escondida. A su belleza. A su terror. A su dolor. A sus caricias. A su vida. A su muerte. Y me he visto allí, caminando, observando y admirando el pasado que se escurría entre las grietas olvidadas tras los combates. Entre las rosas clavadas en el suelo con nombres y direcciones que sólo ella conoce y te puede contar.

¿Alguna vez la has dejado?

Vuelvo a ella con la memoria. Con el recuerdo de lo vivido. Al menos, esa es la intención. Vuelvo a ella para seguir un sueño que se quedó allí. Como tantos otros sueños que perecieron en sus brazos. En su defensa. Como tantos otros que quisieron quebrarle la vida. Arrancársela con el desgaste continuado de las bombas, de las minas, de los combates y del olvido. El olvido, esa arma terrible que nos arrojan los gobiernos, los medios de comunicación. Aquellos que quieren controlarnos y demostrarnos que pueden destrozarnos la vida. Como todos hicimos con ELLA.

¿Alguna vez has dejado?

Regresar a ella significa remover mi interior. Mi memoria. Mis recuerdos. Volver a ella significa volver a llorar. Volver a soñar y volver a temer. Regresar es volver a amarla como si fuera la primera vez que la descubres al amanecer. Como si la descubrieras tras una noche de pasión y resaca a tu lado. Como el desenfreno que promete cualquier muestra de belleza. Ella era bella. Era bella en su fundación, en su muerte y en su reconstrucción. Ella es como el fénix. Redescubierta y admirada, volver es como acariciar las llamas de una chimenea en invierno. Como los abrazos en la noche. Regresar a ella es regresar a mí y a otros.

¿Alguna vez...

...me dejó? Ella jamás me olvidó. Yo tampoco. Sólo esperaba el momento de poder regresar y devolverle todo lo que ella me dio. Regresar y volverla a descubrir. Volver a abrazarla. A tenerla entre mis sentidos. Admirarla y descubrirme una vez más. Saber que existió todo lo que alguien decidió hacer desaparecer. Saber que se puede volver a vivir y soñar. Saber que alguna vez todos recordaremos la deuda pendiente que la humanidad tiene con ella y con nosotros mismos. Con nuestros recuerdos. Con nuestra memoria. Y, por supuesto, con ELLA.

Alguna vez...

(Texto dedicado a ELLA, al "Palacio del Gobernador General". Sé que volveré, aunque sea en sueños, aunque sea a través de la palabra y de la memoria. Gracias por formar parte de mi pasado y de mi propia historia).

La acompaño con una canción de Lana del Rey denominado "Gods and Monsters"  y que despertó parte de estos recuerdos.Espero que os guste)




lunes, 17 de noviembre de 2014

NO LLAMARÁ

Es por la mañana y espera una llamada con la misma intensidad con la que arde la leña en una chimenea en invierno. Mira a la ventana. Observa la nieve caer desordenadamente sobre el paisaje. Su propio reflejo en el cristal le sorprende y se dice lo que todo el mundo sabe.
No llamará.
Fuera debe hacer frío. Dentro la calefacción crea una calidez artificial como de sueño sobre un edredón de plumas en una fría noche de final de año. Sigue pensando en la llamada que no recibirá. Sigue pensando en los besos que no saboreará.
No llamará
Es un pequeño mantra que se repite desde  hace dos días cuando recibió el correo de ella en el móvil. Le indicaba que todo se acababa ahí. En ese mensaje. Él no lo aceptó pero tampoco quiso contestarle. Se quedó mirando el mensaje como ahora ve su reflejo en el cristal sobre la nieve que cae en el exterior.
No llamará.
Es imposible que lo haga. Es imposible que algo suceda. Todo es blanco en el exterior. Todo es negro en su alma. Observa su reflejo y cae desfallecido de la repisa interior de la ventana. Todo se vuelve gris menos su sangre.

(Pequeño texto que surge de la canción "The funeral" de Band of horses. Espero que os guste. Dejo aquí el enlace)

domingo, 17 de agosto de 2014

Furia

Ella perdió la sonrisa sin darse cuenta. Fue un día que llovía. El cielo era oscuro. Caían gotas de agua de las nubes y el viento transportaba estribillos de canciones que llenan estadios. De vez en cuando, un rayo quebraba la oscuridad con su luz y todo parecía que volvía a iluminarse. Ese día, al levantarse, ella perdió la sonrisa. Una sonrisa que no volvería a recuperar jamás. Ni con las tostadas del desayuno, ni con los besos que él intentaba robarle al anochecer. Su sonrisa se desvaneció el mismo día que fuera la ciudad se inundaba, no sólo con sus lágrimas celestiales, sino con las lágrimas humanas que perdieron hogares, negocios y familiares aquel día en el que el cielo se abrió en canal. El día en que gritó cada segundo que no podía más. El día en que el cielo estalló como jamás nadie se esperó. Ni siquiera el futuro lo sabía. Ese día ella perdió la sonrisa y a su familia. Todos fueron arrastrado por la violencia del viento. Arrancados del suelo por la fuerza del agua. Partidos por el choque brutal de sus cuerpos contra otros cuerpos más fuertes y duros.
  Ella debía estar ahí pero no lo estaba. En su destino no estaba marcado desaparecer con ellos. Ella lo hizo antes, cuando el sol iluminaba el cielo. Cuando el viento mecía la rama de los árboles. Cuando la vida era vida. Ella, en esos momentos, decidió desaparecer. Ellos, su familia, la estaban buscando cuando una ola desesperada les arrancó la vida y, a ella su sonrisa.

(Texto que surge de una versión de Goo Goo Dolls "Give a Little Bit". Os dejo el video y la canción. Espero que os guste)

jueves, 6 de febrero de 2014

Reflexiones de un fantasma

El movimiento es energía. La vida está conformada de esa energía en constante devenir. Cuando te sumerges en ella, intuyes, por extraño que parezca, que algo estás perdiendo, que algo de ti se pierde en el campo energético y que dejará de pertenecerte. La parte que dejas olvidado en el campo de la vida, no es más que tu entorno físico, tu ente más visible y, sin embargo, sigues creyendo que los movimientos que sientes, aquellos que estás realizando en el mismo momento que has entrado en contacto con la vida, te pertenecen, son tuyos, aunque lleves años desaparecido, perdido, enredado entre la materia hilada de la que está formada la capa oscura de la muerte. Aunque seas un insignificante fantasma en busca de su última redención, del último y definitivo paso que decidirá tu camino, tu destino, el saber que podrás tocar por última vez la materia y que esa materia se moverá, sorprendiendo a los extraños y conocidos que velan tu cuerpo, mientras huyes de tu propia muerte como lágrimas en la lluvia, te hará sonreír para el resto de tu efímera eternidad.
 
(Reflexión que surge tras comprender que el cambio es necesario para seguir adelante. Tras escuchar la canción "Paradise (what About Us)" de Within Temptation con Terja. Espero que os guste).
 
 

viernes, 24 de enero de 2014

Pensamientos incompatibles

"Mamá, dame una oportunidad. Permíteme verte. Escucha mi corazón. Ahora late. Cuando firmes ese papel, dejará de hacerlo. No lo firmes. Dame la posibilidad de conocernos, de vivir juntos. Esto acaba de empezar. Llevo contigo cinco meses, ¿Qué es eso, comparado con los años que nos esperan? No firmes. No consientas la derrota. No lo hagas. Lucha por mí. Por nosotros. Resiste. No firmes. Te llenaré de alegrías, de llantos, de preocupaciones, de experiencias que se harán inolvidables. Te envolveré de vida pero permite que eso se haga realidad que no se conviertan en sueños rotos. No cargues con mi muerte. No permitas que mi vida se acabe aquí y así. No permitas que raspen tu interior, que entren en ti y rasguen mi protección. No permitas que me arrastren al exterior, antes de que madure para poderlo resistir. No lo hagas mamá. No lo hagas. Dame una oportunidad. Dámela, mamá".
    Las lágrimas caen de sus rostros y mojan el papel  que el médico les ha ofrecido. En el monitor aún se escucha la imagen de un corazón con vida. Sus oídos imaginan la vida que no será.
 
(Un recuerdo. Un breve recuerdo. Un recuerdo importante. Espero que os guste. Os dejo la canción que lo ha despertado. Cali y El Dandee, "No digas nada".)